jueves, 10 de mayo de 2012

Una pequeña parte, o tal vez una parte pequeña


Yo soy... Primera parte.

Últimamente he estado pensando bastante. Y no es que normalmente no lo haga: en realidad, pensar es una de las cosas que más me gusta hacer. Puede que parezca una tontería, pero realmente, pensar no es algo que hace cualquier persona. No quiero decir con esto que hay gente descerebrada, ni tampoco que crea que el resto de la gente no piense en su día a día. Me refiero a que hay poca gente que se pare a reflexionar. Que deje lo que esté haciendo para tomar como dedicación el pensar sobre algo, algo profundo, no vanidades.

La verdad, es que es algo que siempre me ha hecho sentir especial. Pero ojo, que especial no significa ni mucho menos mejor. No me considero mejor que nadie, aunque mucha gente me lo ha dicho. La verdad es que, por mi forma de ser y mi filosofía de vida en varios aspectos, he tenido que aguantar bastantes y diversas vejaciones y hasta insultos. Por ser comunista, me han reprochado el tener bienes; por ser reflexivo, me han echado en cara que voy de listo; por ser solitario, me han dicho que si soy de esos a los que les gusta sufrir. Y todo vuelve siempre a un círculo vicioso, porque por mi gusto por pensar, cada cosa que me ha dicho la gente me ha hecho replantearme aquello que me recriminaban. ¿Seré capitalista? ¿Seré vanidoso

Pero con el tiempo, y a base de precisamente replantearme todo una y mil veces, llegué a una conclusión. Porque lo que busca al final la gente es ponerte a prueba, meterte en una jaula y observarte con microscópico, confirmar si eres como tú mismo te defines, o comprobar si todo es mentira. Así que la pregunta a la que la misma gente que quiere desmoronarme me ha hecho llegar, y la que creo que todo el mundo debiera hacerse es, ¿quién soy? Encontré que la respuesta era muy sencilla. Y que a diferencia de en otros aspectos, es una respuesta que nadie podría refutarme. Porque se trata de la más pura verdad.

Yo soy...quien soy.

Estoy seguro de que más de uno se ha sentido impotente alguna vez. Esa sensación de que, intentes lo que intentes, nada va a salir bien. O peor aún, de que no vas a lograr tu meta. Lo que siente un escritor cuando nada le viene a la cabeza para terminar su obra; lo que siente un estudiante al tener delante un examen y darse cuenta que ni entiende las preguntas; lo que sienten unos padres cuando ven que su mala situación económica afectará a sus hijos; lo que siente una persona tras ver morir a un ser muy querido. Sentir que no puedes solucionar un problema, que una situación se te escapa de las manos. Sentir, que no tienes fuerzas para seguir. ¿En quién confías entonces? Pensándolo bien, cuando uno realmente necesita el apoyo de alguien, ¿tiene a ese alguien a su lado? Siempre se dice que cuando dos personas se entienden de verdad, no necesitan ni hablar; y que los verdaderos amigos están en las buenas y sobre todo en las malas. Pero, ¿cuántos hemos estado en esa situación en que estamos con esa persona que de verdad nos entiende, y su silenciosa compañía nos reconforta en ese duro momento? Eso que vemos tantas veces en películas, ¿pasa realmente?

Por eso la respuesta es, como dije, simple verdad. Porque la persona en la que uno debe contar cuando necesita a alguien no la encuentra fuera de uno mismo. Porque por difícil que sea el obstáculo, nada ni nadie nos puede ayudar más a superarlo que nuestra fuerza de voluntad. Nosotros mismos somos la solución al problema. La confianza en uno mismo lo es todo...

Sé que parece que esta entrada no tiene mucho sentido. ¿A qué viene todo esto, que parece más un mensaje religioso que ninguna otra cosa, hablando de la fuerza interior de uno mismo y chorradas así? Pero es que no es ahí a donde quería ir a parar. Esta es más bien una entrada...de determinación. Es una entrada para decir sin tapujos algo que llevo guardado dentro de mi. Y es algo que no hago muy a menudo, así que más vale prestar atención, bueno, si es que se tiene un mínimo de interes por lo que pueda decir.

Como dije antes, desde que tengo uso de razón prácticamente, a mis ideales y filosofías, que por cierto he de decir que he ido puliendo pero no cambiando con el paso de los años, le han saltado al paso las críticas de, la verdad, bastantes personas. Para colmo, la mayoría ha hablado siempre sin conocimiento de causa, sin plantearse siquiera si realmente su crítica estaba fundada. Lo que se suele denominar, joder por joder. Y esto a alguna gente no le afecta lo más mínimo. Pero a alguien que prefiere sentar unos principios y vivir en base a ellos, y que encima está constantemente planteándose lo que es bueno y lo que no, sí. La verdad es que siempre me ha costado entender a esa gente que deja pasar su vida sin preocuparse por pensar siquiera en lo que es tener principios. Aunque en realidad, es la mayoría de la gente la que vive así. Y no es esa gente a la que tachamos de despreocupada, no. Es gente que actúa sin saber por qué. No, no es esa gente de la que se dice, actúa por instinto, es...bastante más complicado que eso. Es realmente muy difícil explicarlo, pero realmente muy fácil identificar a esa gente. Y trabajando de cara al público, lamento decir que la gran mayoría de la gente es así.

Yo me pregunto, ¿cómo puede alguien hacer...algo, cualquier acción por nimia que sea sin plantearse si está bien o mal? Pero claro, antes cabe preguntarse, ¿qué está bien y qué está mal? Tuve una discusión muy grande con una persona, hace un tiempo, al respecto. Y es que yo le insistía en que todos debiéramos actuar con ética, y esa persona me decía que lo que pasa es que para ella podía ser ética una cosa que para mi no. Entiendo lo que me quería decir, pero no sabía cómo demostrarle que no tenía razón. Y creo que ahora tampoco sabré hacerlo. ¿Pero es que puede ser la ética realmente algo que dependa de la persona? ¿Puede ser ético para alguien matar a otro, aunque para mi no lo sea? Creo que eso no es ética, sino normalidad. Normalidad, en tanto a que para esa persona puede ser algo natural, algo cotidiano, algo que no supone un problema. Si esa persona que mato no soy yo, ergo yo seguiré estando bien, ¿qué problema hay en terminar su vida? Eso puedo aceptarlo. Pero decir que por qué no va a ser moral que yo decida cuándo ha de acabar la vida de ese sujeto, no. Porque lo ético han de ser aquellas acciones que sean buenas, y la bondad solo puede darse cuando no suponga dolor para nadie.

Estamos llegando a lo que quería, pero aún queda un poco. Hace poco en otra entrada puse a los lectores a prueba, por decirlo de alguna manera. ¿Qué pasaría si tuviese que elegir entre mi muerte y la de una persona muy querida? La pregunta tenía más miga que eso, por la situación que se planteaba, pero no viene al caso repetirla por completo. Lo importante es que mi buen amigo, y compañero de armas por así decirlo, en tanto que el arma es boli y papel, o teclado y blog, Henry J. White, me dió una muy buena respuesta, que tampoco voy a repetir. El caso es que su respuesta denotaba una bondad que raro es ver en la sociedad en la que vivimos. Claro que hay que tener en cuenta que no es lo mismo plantearse una situación a vivirla realmente, pero estoy seguro que en su caso, haría realmente lo que imaginó que haría. El caso es que incluso si solo se trata de imaginar la situación, si fuese sincera, la mayoría de la gente elegiría la opción menos bondadosa. Se que así planteado, parece raro, así que diré lo mismo con otras palabras: elegiría la opción que más le beneficiase a ella misma.
Y eso, evidentemente, no es ético.

Cuando veo una noticia de otra mujer víctima de la violencia de género, lo primero que me viene a la cabeza, mi primer pensamiento, es siempre ¿por qué? ¿Realmente puede haber un motivo por el que una persona deba matar a otra? Siempre, siempre hay otras alternativas. Puede que sea un ejemplo muy infantil, quiero decir, en comparación con los problemas realmente serios que hay a lo largo y ancho de este mundo en que vivimos, pero siempre prefiero ejemplos fácilmente explicables a ejemplos que luego no sea capaz de desarrollar con palabras. ¿No puede una persona harta, no cansada sino harta, de su pareja simplemente dejarla? Aunque tenga que quedarse en la calle, o incluso, aunque tenga que dejar a su pareja en la calle impidiéndole volver a casa, incluso si fuese suya, ¿no es una opción con el mismo resultado, pero mejor? Seguiría sin ser la opción más bondadosa, pero sería una solución considerablemente más buena, ¿no?

¿Y cuando en las noticias hablan de los atentados o tiroteos con, en ocasiones, centenares de víctimas, que ocurren casi a diario, solo que en lugares muy lejanos a donde la mayoría de la gente que pueda tener acceso a esto vive? ¿Cómo puede alguien sobrellevar eso, o escucharlo sin inmutarse? ¿Cómo pueden verse imágenes de niños con miembros amputados, adultos hechos pedazos, ancianos totalmente quemados, sin pensar, e imaginar en el lugar de esa gente a una persona importante para nosotros? ¿Cómo se afronta la realidad de las guerras sin derramar una lágrima? No, no es una pregunta de tantas. Si alguien sabe cómo, desearía saberlo. Vaya, me acabo de dar cuenta según escribía esa última frase, de que he mentido. La verdad es que no desearía poder permanecer impasible ante esos hechos. ¿Será que quien soy es realmente uno de esos a los que le gusta sufrir? Como ya dije, me gusta ir puliendo, evolucionando mi filosofía de vida, mis principios. Y os aseguro que esta pregunta me ha venido a la mente ahora mismo. Pero mejor me respondo ahora mismo también: no. Simplemente, no quiero perder mi humanidad. Mira, parece que esta pregunta me ha venido mejor de lo que esperaba, porque ahora puedo tomar un camino un poco más largo para llegar al final de todo esto, y hablar de la humanidad. En cierto modo, ya tenía pensado hacerlo, pero no de la forma en que me ha salido al paso ahora. Habrá que esperar un poco más para llegar al quid de la cuestión. De hecho, habrá que esperar un día, porque como veo que esta entrada es ya lo suficientemente larga, creo que mejor la continuaré mañana, pero publicaré lo que llevo escrito hasta ahora.

Así de paso, me obligo un poco a mi mismo a seguir escribiendo mañana. No me gusta tener el blog tan abandonado...
Buenas noches, y seguimos mañana.

3 comentarios:

  1. Muy bueno,eres muy bueno en serio.
    Un saludo.

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  2. Parte 1/2

    Vaya, no esperaba que me citaras entre tus escritos, todo un halago. Si algun día me da por mudarme de la poesia a los ensayos y textos, te devolvere el cumplido.

    Me ha gustado mucho este texto, y no solo por el hecho de salir citado en el. Es un texto en el que te expones de cara al resto de los lectores del blog, tal y como eres, sin tapujos, ni mentiras, ni heroicidades. Es un tema que aunque muchos blogeros toquen un poco por encima suele terminar carente de informacion o se terminan yendo por las ramas, por lo que me parece un tema complejo, y has sabido domarlo adecuadamente.

    Y ahora como no podia ser de otra manera me toca hacerte una replica al texto en algunos aspectos que tocas, siempre con un el fin de la critica constructiva, ya sea esta para bien o para mal. xD.

    1.- Tres puntos en tu respuesta a "¿Quien soy yo?, Yo soy...quien soy", Es una respuesta sencilla, simple y efectiva, a pesar de que en ella lo dice todo al tiempo que no dice nada. En algún escrito que tengo (pocos pero alguno perdido hay, respondia esta pregunta con un "Yo soy el que soy"). Y es que cada uno de nosotros somos una continua evolucion de nuestros mismos Yoos.

    2.- Durante el texto veo que te centras en la "ética", pero al final del parrafo te refieres a esta, como la "moral". A pesar de que etimológicamente ambas palabras puedan significar lo mismo, no es ciertamente en la vida actual su significado el mismo. Quiero decir, por ejemplo que para mi,

    La moral: Son los valores, principios, normas, llamalo "x"... que uno debe tener para encaminar su comportamiento.

    Y sin embargo la Etica, es la que se encarga de discutir y muy importante fundamentar esas normas y valores. Es decir que para mi la etica es el principio de la reflexion sobre si esa norma, valor, "x", es moralmente buena o mala.

    Hay gente que toca estos temas como si fueran lo mismo, y bueno, me he "chupado" muchos, muchos libros de filosofía, para estar de acuerdo con muchos filósofos, en que estas dos palabras no significan lo mismo. De echo una de las ramas que mi autor favorito y siempre querido Don Nietzsche toca, es la Metaetica, que viene a centrarse directamente en el lenguaje moral.

    Asi pues tu premisa sobre "¿Puede ser ético para alguien matar a otro, aunque para mi no lo sea?", qudaria mas bien como "¿Puede ser moral para alguien matar a otro...?", ya que la etica se encargaría de discernir sobre el razonamiento fundado de esa moral. "Porque lo ético han de ser aquellas acciones que sean buenas" Etica->Reflexion del fundamento de la Moral, y Moral->Accion ya sea buena/mala.

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  3. Parte 2/2

    3.- El tema, el que tu has elegido para ejemplificar la moral, usando como tal la Violencia de genero, creo que deberias profundizar mas en ello, ya que esta cuestion "¿Realmente puede haber un motivo por el que una persona deba matar a otra?"... y a riesgo de que se me tilde ahora mismo de "psychokiller", te respondo directamente que "Si", pero esa no seria la cuestión ya que en este tema que has elegido, un gran numero de Agresores/as, no es consciente de que puede terminar con la otra vida, no es consciente del daño que esta causando en la otra persona,y aún siendo conscientes ni muchisimo menos piensa en otra Alternativa. Ya que El/Ella cree que su acción es correcta y no ve que el error de comportamiento, no esta en la persona agredida, sino en el/ella, que es el agresor/a... asi que regresando a tu premisa de "¿Realmente puede haber un motivo por el que una persona deba matar a otra?", ambos Agresor/a y Agredido/a tienen motivos para matar, que el motivo sea correcto según la Etica de nuestra sociedad, es distinto.

    4.- Grandes Desgracias, Guerras, Terrorismo... "La verdad es que no desearía poder permanecer impasible ante esos hechos." Dudo que alguien viva impasible ante estos hechos, cualesquiera sea su reaccion les lleva a caminos inimaginables. Incluso esa persona que a raiz de algunos de estos sucesos conlleva una vida solitaria, fria o "impasible"(como dices) ante estos hechos, ni siquiera ellos/as son ajenos a los sentimientos tan profundos que genera el dolor. No hay una manera correcta de sobrellevar esto, es algo que esta hay, y duele, y con el paso del tiempo puede que duela menos, o incluso crean que ya no duele, pero esta hay. Y estos grandes echos crearan una persona distinta de quien un dia hubiese podido ser, a ellos les "pulieron sus ideales y sentimientos" de una forma obligada.

    Y creo que ya no hay mas y si me dejop algo, volvere a por ello.

    Un Saludo, Henry J. White.

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