Sobre las guerras. Primera parte.
Paz. 1. Situación y relación mutua de quienes no están en guerra.Drae.
¿Qué es la vida? Un frenesí. ¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción; y el mayor bien es pequeño. Que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.
Que me perdone don Calderón de la Barca por usar sus
palabras en mi beneficio. Pero hago una pregunta al viento. ¿No es esta estrofa
prácticamente igualmente válida para la paz, como lo es para la vida?
Al fin y al cabo, ¿no es la paz para la sociedad lo que la
vida extraterrestre para los astrónomos, el cielo para los creyentes, o los
fantasmas para los parapsicólogos?
Un deseo, más que una posibilidad; un sueño, más que una
realidad. Es algo que queremos que exista, en lo que necesitamos creer.
Porque si lo pensamos bien, ¿ha vivido este mundo alguna vez
la paz? Obviamente me refiero a “entre seres humanos”.
Desde los primeros homínidos que poblaron la tierra, hasta
el último homo sapiens sapiens que haya nacido antes de que publicase esto,
dudo que alguna generación de la raza humana haya coexistido en paz. Y no creo
equivocarme.
Entonces Dios dijo: hágase la luz. Y la luz se hizo. Dios vio
que la luz era buena, y separó la luz de las tinieblas; y llamó Día a la luz y
Noche a las tinieblas. Así hubo una tarde y una mañana: este fue el primer día.
Y desde que existen noche y día, el ser humano se ha guiado
por las tinieblas de la guerra, en vez de buscar la luz de la paz. Si bien en
distintos grados y con distinta intensidad, la muerte y la sangre inundan la
historia de nuestra especie. Los primeros homínidos lo hacían por simple
protección. Para defender su cueva, su primitivo hogar, así como a todo su
clan, arremetían sin piedad contra cualquier ser que supusiese una posible
amenaza. Con la carencia de conocimiento y razonamiento obvia que tenían, no
hacían más que lo necesario para sobrevivir. Era simple instinto animal. Y
cuando comenzaron a utilizar materiales para construir, fabricar o cocinar
cosas, no iban a dejar de emplear sus invenciones en mejorar su manera de
defenderse. Al fin y al cabo, si con las manos o a pedradas era difícil cazar
para alimentarse, y con lanzas o toscas hachas resultaba más fácil, resultaría
igualmente más fácil derribar a un atacante con dichos artilugios. Puede que no
supiésemos cuánto son dos y dos, pero sabíamos asociar conceptos.
No era maldad. Era simple y puro instinto. Otros animales
también defienden sus manadas de otras que intenten, por ejemplo, robarles
alimento, o presas.
Sin embargo, el Ser Humano evolucionó.
Raro es el tema sobre el que Forges no me ayude a ilustrar.
Evolucionar. 2. Mudar de conducta, de propósito o de actitud.Drae.
Pero evolucionar no implica necesariamente un cambio a
mejor. Y empezamos a matarnos entre nosotros sin razón alguna. Por el mero hecho
de matar. Y la evolución fue a peor, por dos motivos principalmente.
El primero es obvio. Se inventaron nuevas armas, a cada cual
más mortal, con capacidad de matar a cada vez más personas con un único
utensilio, hasta la capacidad que tenemos hoy día de destruir prácticamente un
planeta pequeño si nos lo proponemos en un instante. Podríamos volar la luna
con una bomba H, seguramente. El 6 de agosto de 1945 asesinamos a casi 150.000
personas mediante una simple explosión. Sin contar los efectos radiactivos o
los heridos graves que no lograron recuperarse. ¿Culpable? Little Boy, el Enola
Gay, el Proyecto Manhattan, el Coronel Paul Tibbets…podríamos señalar a muchos,
incluso a cada uno de los alrededor de 130.000 trabajadores que contribuyeron
al proyecto, o incluso a Albert Einstein. Pero sea como fuere, la conclusión
final es irremediablemente que es culpa del Ser Humano.
El segundo, un tanto menos obvio pero peor si cabe. Y es que
no podemos asemejar las matanzas de las guerras en aquella oscura época que
supuso la Edad Media en Europa, con la actual Edad Contemporánea, en la que la
ciencia está tan desarrollada, y la cultura tan extendida, que sabemos que sin
la ingente cantidad de recursos que se desaprovechan o, directamente, se tiran,
podría subsistir toda la especie. No es necesario luchar por los recursos
naturales, como cuando antaño se defendían minas de hierro, o campos sembrados
que alcanzaban hasta donde se perdía la vista, como si fuese oro. Las actuales
guerras vigentes son casi todas por algún recurso, sobretodo el petróleo; pero
es que no es realmente una necesidad luchar por esos recursos. ¿No sabemos ya
que en los albores de la vida en nuestro planeta, toda tierra firme conformaba
un único supercontinente denominado Pangaea? ¿Y no sabemos que debido a esto,
toda nuestra raza provino de un mismo lugar y de la evolución de nuestros
antecesores comunes? ¿No conocemos el dolor, la tristeza, la pobreza, la
destrucción que nuestras guerras causan, no sólo a nuestros congéneres, sino
también al resto de la naturaleza? ¿No hemos sido ya testigos de cuánto daño
podemos hacernos los unos a los otros, y aprendido que en las guerras no hay
ganadores y perdedores, sino heridos y muertos?
Cuando se dice que el Ser Humano es la especie más evolucionada,
no parece más que una broma cruel, o al menos, una desagradable ironía: la criatura más evolucionada de la
naturaleza, la que más procesos evolutivos y cambios ha sufrido, es la más
descerebrada. O la más inconsciente. No es una contradicción de términos,
aunque alguno lo crea así. Una cosa es evolucionar, y otra mejorar. Y el Ser
Humano, desde que descubrió el fuego y encontró la manera de crearlo, no ha
dejado de evolucionar de forma exponencial. Pero sin embargo ha mejorado a la
par, o incluso menos, de lo que ha empeorado en hábitos, ética y sentido común.
Si vis pacem, para bellum.
Si vis pacem, para bellum.
Muy bueno, de veras, cada vez me sorprendes mas por lo bien que escribes y expresas lo que a mi me cuesta expresar.
ResponderEliminarMe estoy enganchando a este blog, asique sigue escribiendo tan bien y publica mas cosas para que podamos deleitarnos contigo
Un beso
Muchas gracias Jesica! Espero que las próximas entradas sigan pareciéndote buenas y sigas visitando y comentando cuando tengas algo que añadir.
ResponderEliminarGracias por leer!